Desde Valpool trabajamos siempre por los acabados más profesionales, por eso también valoramos el trabajo bien hecho en piscinas.
Podemos hacer piscinas casi de cualquier tipo, como por ejemplo de obra, de fibra o de arena, pero hay piscinas que realmente nos dejan sin palabras, tanto por la genialidad de la idea como por la complejidad de la construcción. Hemos decidido hacer un repaso semanal a las piscinas más fascinantes del mundo. En un principio serán siempre piscinas de construcción pero también nos vemos en la obligación de incluir de vez en cuando alguna piscina maravillosa piscina natural que sería casi imposible reproducirla artificialmente.
Hoy por ejemplo, vamos a empezar con la piscina que más nos ha llamado la atención desde su construcción. Os la presentamos, es la piscina de buceo Nemo33. Y también es la piscina más profunda del mundo.
La piscina Nemo33 es especial.
Esta piscina tiene una profundidad de 33 metros como su nombre indica y está dedicada a la capacidad visionaria de Julio Verne y su capitán Nemo en su archiconocido 20,000 leguas de viaje submarino.
Los datos son asombrosos:
Profundidad Máxima 33 metros.
Capacidad Total 2,5 millones de litros de agua
Coste 3,2 millones de euros
El Autor
Este maravilloso proyecto se debe a John Beernaerts. Este ingeniero civil también es instructor de buceo, que buscaba un sitio más adecuado para enseñar a los nuevos buceadores que no fuera el temible Atlántico Norte o por el contrario desencantadoras canteras inundadas.
La construcción
Esta piscina ha tardado nada más ni nada menos que ocho años para ver la luz. Cinco sobre el papel para terminar de atar todos los detalles técnicos y tres de construcción. El encargado de llevarla a cabo fue Sebastian Moreno-Vacca. Empezó a construirse en el año 2000 y se terminó en el 2004.
Cuenta con cinco niveles de profundidad, con cuevas submarinas, conductos de aire fresco y lo más llamativo, un tubo de seis metros de diámetro por el que se desciende directamente al punto más profundo de la piscina.
El Motivo
El motivo por el que esta piscina se construyó es para albergar entrenamientos profesionales y no profesionales de submarinismo e investigación. Además, el agua se mantiene a unos agradables 30ºC por lo que los visitantes no requieren de neopreno.
Nemo 33 da la oportunidad a todo el que quiera de descender la friolera de 33 metros bajo el nivel del agua, no sabemos si nos atreveríamos, lo que sí sabemos es que preferimos esto a hacerlo en el Atlántico Norte. Y también que aplaudimos mucho la idea, el planteamiento y la construcción de esta megapiscina que abre nuestro repaso por las piscinas más sorprendentes del mundo. Bravo.
En Valpool somos especialistas en mantenimiento de piscinas valencia, y sabemos que esta es un gran reto.