La batería de arranque, más conocidas como la batería de un coche, forman parte de nuestra vida cotidiana. ¿Os habéis preguntado alguna vez cómo funcionan las baterías de un coche? son un dispositivo muy común que muchas veces no nos damos cuenta de que existen hasta que fallan.
Este tipo de baterías tienen una importancia que va mucho más allá de lo que funcional. Cuando un dispositivo se queda sin energía normalmente lo transportamos hasta el lugar más próximo donde poder recargarla. La pregunta es, ¿qué sucede cuando el dispositivo en cuestión es el que nos transporta a nosotros?
La batería de arranque: Una pila electroquímica
La función de la batería de arranque es sencilla, pero fundamental en el uso diario del mismo. Esta almacena energía eléctrica a través de un proceso químico. Por ello, decimos que una batería es una pila electroquímica.
Está constituida por un acumulador que consta de 9 placas de plomo, 5 positivas y 4 negativas conectadas alternamente. Cada una de estas placas está sumergida en una solución o electrolito compuesta de agua destilada y ácido sulfúrico. Al combinar la placa y la solución se genera una reacción química que produce energía eléctrica.
Por otra parte, cuando se suministra electricidad a la batería el proceso se invierte. Las placas devuelven el sulfato al electrolito recuperando la carga.
La máxima tensión que puede proporcionar este sistema es de 2,2v, por lo que suelen unir varias en serie aumentando el tamaño de las placas y consiguiendo baterías de 6, 12, 18 o 24v. Las baterías más empleadas en vehículos suelen ser las baterías de 12 voltios.
La capacidad de las baterías se expresa en Amperios por hora (Ah). Esto es la intensidad que es capaz de soportar la batería durante una hora sin necesidad de ser recargada.
La función de una batería
La labor principal de la batería del vehículo consiste en la puesta en marcha del motor de arranque del mismo. A su vez, ya en marcha, el mismo alternador del vehículo continúa recargando la batería.
Cuando el alternador necesita energía extra la batería también ayudará con estos procesos. Esto suele suceder con accesorios de confort o seguridad del vehículo. Esto le confiere un extra de importancia también durante el viaje del vehículo.
Las funciones de la batería del vehículo van más allá pues del simple arranque del mismo. Cuando el coche está parado, también suministra la energía para mantener en marcha mecanismos como el cierre centralizado, la radio o el sistema de iluminación. Por eso si se realiza un uso prolongado de la misma, es posible llegar a descargarla por completo.
Otra situación donde la batería entra en juego es en caso de altos consumos de energía, por ejemplo cuando el coche está al ralentí. En casos en los que el coche esté parado o inmovilizado con diversos accesorios activados, como luces, calefacción, aire acondicionado o limpia parabrisas. Toda la energía requerida saldrá proveniente de la batería, ya que el motor no estará enviando al alternador la energía que este necesita para mantener en marcha todos estos sistemas.
¿Cúal es la duración de la batería de arranque?
Habitualmente, nuestro vehículo contará con un indicador en el salpicadero que nos informará de la necesidad de cambio de la batería. Aún así, no está de más vigilar el estado de nuestra batería teniendo en cuenta las siguientes señales de fatiga de la misma.
- Revisar el estado de los conectores o bornes: Es importante tener en cuenta el paso del tiempo o la oxidación de los mismos. Los bornes pueden aflojarse o deteriorarse, lo que dará como resultado fallos intermitentes en su funcionamiento.
- Considera la vida útil de tu batería: El consumir todo la vida útil de la batería puede generar dificultades en el sistema de arranque del vehículo. Es recomendado cambiarla antes de llegar a esto ya que puede causar averías en el mismo.
- La duración media de una batería ronda los 4 años: A pesar de estas cifras, hay que tener en cuenta que un uso abusivo puede acelerar el desgaste de la misma.
- El uso excesivo o su falta de uso generan la descarga de la batería. El importante tener en cuenta su grado de actividad y administrarla correctamente.
La degradación de la batería del vehículo es algo a tener en cuenta. Conviene conocer también el tipo de batería que nuestro vehículo emplea para realizar una sustitución efectiva en caso de necesidad.
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