Las caries y su procedencia

Muchas veces nos preguntamos sobre qué son las caries y su origen.

Las caries suponen un quebradero de cabeza en la vida de muchas personas. Esta pequeño pero molesto deterioro de los dientes visita más de una vez en la vida a casi todas las personas. Su efecto puede ser muy variado abarcando pequeñas manchas que requieren tratamiento y solución. Por desgracia esta afección puede causar hasta la pérdida de piezas completas con el consiguiente trastorno estético y de salud.

El origen de las caries tiene origen bacteriano. La boca es un lugar en el que es fácil encontrar estos microorganismos , y en los que encuentran el medio perfecto para desempeñar su nociva función. Las bacterias cariógenas producen un ácido a raíz de los restos de alimentos depositados en la cavidad bucal. Este ácido produce un efecto de desmineralización del diente deteriorando capas como la del esmalte y dentina exponiendo la parte interna del diente. Eso puede producir dolor, e incluso la pérdida de la pieza.
Esto a su vez puede generar infinidad de complicaciones que  afecten a la salud a un nivel aún superior.

La placa bacteriana

La conocida placa bacteriana es un recubrimiento formado por bacterias y azúcares que rodea las piezas dentales y no es posible eliminar. Esta se forma desde los primeros días de vida y a pesar de su familiaridad debe ser controlada.

El estilo de vida y la alimentación son, junto a la higiene, los factores claves que influyen en cómo la placa bacteriana afectará a nuestras piezas dentales. Por ello, la acción de las bacterias, siendo las más populares la streptococus mutant, actobacillus y actinomyces, es continuada según nuestros hábitos de vida.

Causas más comunes de la aparición de caries

Las causas de las caries son variadas y al contrario de lo que muchas veces se piensa no solo depende de la higiene diaria que realicemos. La boca es una zona expuesta a numerosas agresiones y es así como debemos ser conscientes de la cantidad de factores que intervienen en la salud bucodental.

Mala higiene oral

Es de extremada importancia adquirir la costumbre de cepillarse los dientes tras las comidas y hacerlo de manera correcta. Hay que acceder a los espacios interdentales donde las bacterias se acumulan generando el sarro. El mantener una mala higiene oral es algo que debemos evitar a toda costa.

Dieta con muchos azúcares y almidones

Este tipo de alimentos propician la acción de las bacterias que generan la caries. Sobre todo si se ingieren entre comidas, se recomienda el cepillado meticuloso tras su ingesta.

Falta de flúor

El flúor es un elemento esencial para la protección de los dientes. El flúor propicia la remineralización de los dientes reforzando su salud y estructura.

Sequedad en la boca

La misión de la saliva es la de controlar y neutralizar las bacterias que se acumulan en la cavidad oral. Por esto, la sequedad o falta de saliva propicia la proliferación de bacterias. El consumo del tabaco, algunos medicamentos o de bebidas alcohólicas causan sequedad, por lo que hay que tenerlos en cuenta a la hora de cuidar nuestra salud bucal.

 

Conocer es prevenir, y aunque la autoexploración es importante, recomendamos ponernos en manos de profesionales. Realizar un checkeo regular garantiza tu buena salud bucodental.

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