Hace un tiempo escuché hablar por primera vez de los proteoglicanos entre mi grupo de amigas. Deben ser el último grito en algo (pensé al principio)…
Pero ¿de qué? Así que me puse a buscar por Internet, y para mi sorpresa descubrí que los proteoglicanos son más famosos de lo que me pensaba, parecen ser toda una revolución en productos de tratamiento antiedad.
Hace unos días hice mi primer pedido de proteoglicanos online, pero todavía no lo he recibido, así que no puedo daros mi opinión personal sobre sus beneficios, pero hasta entonces he recopilado por Internet una serie de características, que ya os diré más adelante si se cumplen en mi caso.
Los proteoglicanos están formados por Vitamina C, un potente y natural antioxidante, además de por el proteoglicano, que como podéis ver es el componente que da nombre al producto, y el cual podemos encontrar en nuestro organismo en las capas externas de las células así como en los tejidos que forman nuestras articulaciones.
Esta fórmula hace que los proteoglicanos, que vienen en packs de 10 o 30 ampollas, combatan signos del envejecimiento prematuro de la piel como por ejemplo la descamación, la sequedad, la flacidez, etc. Este producto promete recuperar la tersura de la piel, así como su luminosidad en la zona del rostro y el cuello.
Están indicados para mujeres a partir de los 30 años que tengan la piel mixta o con tendencia a la sequedad. Yo cumplo ambos requisitos, así que…¡veremos que tal mi experiencia con los proteoglicanos después del primer mes de tratamiento!