El deporte es muy beneficioso para la salud y se ha convertido en un estilo de vida muy extendido en el que no solo se busca quemar calorías, adelgazar o tonificarse.
Si has tomado como hábito una actividad física seguro que has notado una mejoría en tu sueño, un aumento de la felicidad y una sensación de tranquilidad. Pero esa tranquilidad se trunca cuando te lesionas haciendo tu rutina diaria.
Si ya tienes una lesión la mejor opción es ir a lugares como Fitback, un centro multidisciplinar que se encarga de ayudarte a seguir llevando una vida saludable con un acondicionamiento personalizado.
Para recuperarte de la lesión, puedes ir a su clínica de fisioterapia, donde te acompañan en el proceso rehabilitación deportiva.
Lesiones que se pueden sufrir al hacer ejercicio
Las zonas más frecuentes donde se sufren lesiones son las articulaciones (como los codos, muñecas, hombros y rodillas), las zonas posturales (como el cuello y la espalda) y los puntos de carga y apoyo (como las piernas, gemelos, tobillos…).
En estas zonas suelen producirse los siguientes tipos de lesiones deportivas:
- Desgarre muscular: El tejido que une un hueso con otro es estirado y contraído demasiadas veces y se produce una rotura de las fibras que componen el músculo.
- Esguinces: Es el exceso de extensión de los ligamentos que sirven de unión entre los huesos. Las zonas más comunes son las articulaciones debido a golpes ligeros, caídas o sobrecarga del músculo.
- Fracturas: Es una lesión rápida que supone una rotura del hueso y precisa de asistencia médica inmediata.
- Dislocación: Se produce cuando los huesos que están conectados para formar una articulación son bruscamente sacados de su posición. Esta lesión es muy dolorosa y se produce en caídas aparatosas o debido al deporte de alta intensidad.
- Luxación: Lesión poco habitual en la que el tendón que hay entre dos huesos se desplaza e impide el movimiento de la articulación.
Cómo evitar lesiones deportivas
Afortunadamente, contamos con soluciones para prevenir estas lesiones, para ello basta con:
- Precalentar y estirar los músculos antes del entrenamiento.
- Usar calzado y accesorios deportivos adecuados a tus necesidades particulares.
- No extralimitarse físicamente y poner un tope de intensidad realista.
- Después de hacer ejercicio, haz actividad suave y vuelve a estirar para enfriar los músculos.
En temas de salud, todo cuidado es poco
En Fitback lo saben y tienen profesionales altamente preparados para que recuperes la funcionalidad y puedas volver a hacer ejercicio con normalidad.
Cuando hayas recuperado tu funcionalidad, lo mejor será ponerte en sus manos a través del reacondicionamiento físico personalizado y así verte en tu nivel más optimo.
Esto lo puedes combinar con sus nutricionistas, que te ayudarán a conseguir tu objetivo, ya sea perder peso, mejorar hábitos alimenticios, ganar masa…
Ya no hay excusa para que sigas forzando esa vieja lesión con sesiones que no la hacen mejorar. Combate el dolor y no dejes que te impida seguir tu rutina deportiva diaria.