Hemos oído en numerosas ocasiones que la energía fotovoltaica o solar es la solución del futuro. Cada vez más gente incorpora los paneles solares a sus casas como fuente de alimentación. ¿Cuáles son las ventajas? ¿Es realmente sostenible? Ya te adelantamos que sí.
Una solución sostenible
El sol arroja sobre la tierra en una hora, más de lo necesario para cubrir las necesidades globales de 365 días. Lo hace en forma de luz y de calor. La superficie terrestre recibe 120.000 terawatios de irradiación solar, según Energías Renovables Info. ¿Todavía no te has convencido? Hay instituciones expertas que afirman que 18 días de luz solar proveen de la misma cantidad energética que el total del carbón, petróleo y gas natural del mundo.
Y no hablamos solo de sostenibilidad, sino que a nivel económico también tiene sus ventajas. Al producir nuestra propia energía solar, ganamos en riqueza local y dejamos de depender energéticamente de otros países.
Lo mismo ocurre a nivel de salud, si eliminamos la contaminación producida de utilizar otras fuentes de energía, aumentaremos la calidad de vida. También generan puestos de empleo donde se implanten los paneles. Aun así, su utilización y mantenimiento es sencillo.
Las zonas rurales de difícil acceso para las empresas energéticas podrán utilizar este sistema para abastecerse. No emiten gases contaminantes y son muy silenciosas, por lo que no molestarán a su alrededor.
Beneficios energía solar
- Es renovable e inagotable.
- No contamina
- Reduce el uso de combustibles fósiles, de calentamiento global
- Crea riqueza local
- Es sostenible
- Es muy versátil, puede adaptarse a distintas situaciones
- Sirve tanto para lugares pequeños como a gran escala
- El coste de producción es bajo
- Algunos países tienen esta energía subvencionada
- Proporciona energía a largo plazo
¿Cómo se obtiene la energía solar?
La energía solar a través de la luz de obtiene con el uso de paneles y espejos, donde las células solares convierten la luz en electricidad y estas la absorben. Concentran el calor y se aprovecha a través de tuberías. Por su parte, el calor se aprovecha a través de espejos receptores que alcanzan hasta 1000ºC, calientan un fluido y por medio de una tubería genera la electricidad que necesitamos.
¿Cómo conseguir energía solar autónoma?
Al hablar de instalación fotovoltaica autónoma nos referimos a placas solares y baterías que realizan la función. Las baterías consiguen que se pueda utilizar la energía en cualquier momento que se necesite. No utilizan circuitos de compañías eléctricas. Son perfectas para viviendas, casas rurales, huertos, granjas…
Los inversores de corriente son los encargados de transformar la energía que se ha almacenado en la batería en corriente alterna para poder utilizarlo en nuestros electrodomésticos o dispositivos.
Los reguladores de carga se encargan de traspasar la energía de la placa a la batería. Las baterías más recomendadas son las de Gel y las AGM.
Las fuentes de alimentación como drivers IP67 o IP20 son regulables, de tensión constante y diseños compactos, especialmente diseñados para usos industriales y de iluminación.
Actualmente hay kits solares o fotovoltaicos que vienen con todo lo necesario para que tengas energía solar autónoma.