Este 2016 los aparatos móviles ya superan en número a los pc. Por supuesto, las empresas ya se están planteando qué hacer para mantener a todos sus clientes satisfechos estén donde estén.

Como sabes las marcas ya han dejado de tener productos. Ahora no se compran coches, se compra la experiencia de la conducción, la velocidad, la elegancia o la seguridad en carretera. Y por supuesto se compra solo aquello que encaja más con el cliente en cuestión. Es decir, han cambiado las formas de comprar y también están cambiado las reglas de vender.

Un público cada vez más dinámico, con menos tiempo pero a la vez  más especializado es el escenario. Se acabó el poner el anuncio de turno en la televisión en el bloque publicitario del programa de mayor audiencia para tener éxito. Dejen paso, llega la era dorada del público exigente. Pero no la de la paciencia.

Las empresas se mueren por tener corazón, y si lo tienen, porque se les vea. Es la única manera de tener una relación de amor con tus clientes, y hoy por hoy es lo único que importa. Y hay varias formas de entregar y de conseguir el  corazón empresarialmente hablando.

La tecnología está transformando nuestras vidas, donde antes éramos capaces de esperar el autobús durante 15 minutos mirando un árbol o reflexionando sobre lo que vas a hacer para cenar, ahora no aguantamos ni dos minutos sin consultar nuestras redes sociales, nuestro correo electrónico o sin buscar respuestas en la red acerca de qué cenar esa noche.

De ahí se deriva la gran importancia de la velocidad de carga de la página en la que nos encontremos. Da igual lo que pase o lo que estemos esperando, en el segundo seis estaremos resoplando, y antes de que llegue en diez habremos cerrado la página al borde de un ataque de nervios y sin entender el porqué.

En realidad lo importante es que todo el hardware de tu empresa esté preparado para trabajar tan bien en conjunto que no se note que están, empezando por el servidor.

Páginas, empresas, empresarios. A la hora de comprar un servidor hacedlo bien, con sistemas redundados, que garantice la seguridad de los datos y la carga rápida dela página, en cualquier situación, bajo cualquier pretexto. Siempre. Recuerda que tus clientes o lo que es peor, tus casi clientes tienen cero paciencia. Nada, como consejo. Me voy, que acabo de recibir un correo, pierdo el bus y todavía no sé lo que voy a cenar.

¿Quieres comerte a  tu competencia? Sé más rápido y más encantador que ellos. Bon Appetit. 

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